Ni tan secretas confesiones

29 diciembre, 2006

Yo Confieso




Confesar es ir con fe.
¿Al hacer público nuestras aventuras poco púdicas que buscamos? ¿ Con fe a quien nos dirigimos? ¿o a que?
La carrera por la aprobación es terriblemente devoradora y está presente todo el tiempo en aquellas pláticas interminables entre féminas, ¿ será la aprobación que no hallamos en nuestra propia conciencia? .
Compartir las historia de sábanas, de caricias, de amantes y miradas ¿es confesarnos a nosotras trémulas e indecisas de nuestro propio actuar? O ¿quizá buscamos el aplauso que otros encuentran en otras artes?.
En quién depositamos nuestra fe.¿ No será que somos ciegos guiando ciegos cuyos consejos no hacen más que entretener la marcha de un camino que nos reporta ya bastantes caídas?
Si el destino es lograr un guapo ejemplar, por qué no son ellos los que guían el camino que deseamos recorrer. Por qué conformarnos con ilustraciones y caricaturas extranjeras a nosotras, si podemos desentrañar lo que ellos nos dicen en cada aventura, en la experiencia de los sentidos.
Aquella conversación entre mujeres que se produce de tiempo en tiempo no es más que una sinopsis de un episodio especialmente recreado para cada una, es el relato de un viaje, pero cada viaje hace al viajero y cada viajero hace de una ciudad un lugar único. Cada destino es un lugar fantasma que solo conoce el visitante y que se hace de nuevo para cada uno. Nadie conoce París por fotos sino al oler sus calles, vivir su noche, experimentar su ritmo y hablar en su lengua, eso pasa con los hombres son pequeños destinos que hay que recorrer con nuestras propias manos sin fotos ni comentarios, hablan por sí solos son como las ciudades, se dejan recorrer. Bienvenidas mujeres a ese exótico destino llamado hombre.


Cordelia.
Editado por Soha at 19:23:00

1 Comments:

Hola Cordelia (creo saber quien eres...)
interesante tus observaciones, quizas se narran historias buscando aprobación, o quizas para encontrar un sentido a lo q se vive, no lo se, pero creo q eso no es inconciliable con el conocer, vivir y experimentar a la vez por uno mismo, y descubrir ese destino que tu llamas "hombre".

30 de diciembre de 2006, 9:30  

Publicar un comentario

<< Home